domingo, 4 de mayo de 2008

La libertad es el camino.

Santi nos ha explicado en su articulo "El camino de la libertad nos lleva al cautiverio" como podríamos ser felices renunciando a la "idea" de libertad como posibilidad de elección; tenemos esta idea porque la conocemos, y si no la conociésemos no la tendríamos o exigiríamos. La idea central o pregunta básica ante tal argumentación es: ¿Forma esa idea de libertad parte constitutiva o esencial del hombre? ¿Puede ser borrada? ¿Podría darse un tipo de sociedad en la que el hombre estuviese ajeno a la libertad? En definitiva, ¿Es posible una sociedad cerrada al estilo platónico o de la novela "Un mundo feliz" de Aldous Huxley eternamente? ¿No acabaría por hacerse hueco en ellas la libertad por sí misma? ¿Sería necesario introducir el concepto de libertad en la sociedad cerrada desde fuera o nacería desde adentro como parte de su esencia? ¿Es la libertad un valor exógeno o endógeno en el hombre y la sociedad? Si introducimos nuestro concepto de libertad en otras sociedades, ¿les hacemos un favor o les condenamos? Les hemos hecho un favor a los africanos llevándoles nuestra idea de libertad y sociedad o les hemos hundido; ¿No hubiese sido mejor que ellos permaneciesen con su estilo de vida primitivo -que no menos valioso- y nosotros lejos de ellos? ¿Es nuestro concepto de libertad parte de nuestro concepto de hombre exclusivamente o forma también parte del suyo? Lo que está claro es que ya forma parte de los africanos nuestro concepto de vida y libertad; el mayor ejemplo son los cayucos que llegan a nuestras costas, pues son la mayor expresión de ellos desean y quieren lo mismo que nosotros. No somos tan diferentes; nosotros nos hemos encargado de ello en los últimos siglos de colonización. ¿Quién ha modificado más su identidad nosotros o ellos? Los Papalagi (hombres blancos) son implacables, por ello el jefe samoano Tuavii advirtió a sus compañeros de los peligros del hombre blanco e intento alejarlos. Se dice que una mujer que vió a los blancos por primera vez gritó ¡Fuera demonios! ¡Qué razón tenia!
Resumiendo se trataria de debatir si el hombre puede ser todo o no, debido sus caracteres o predisposiciones innatas. Los politicos conservadores ven las tradiciones como elementos centrales en el hombre; para ellos sin ellas el hombre perdería una parte de su ser. Un ejemplo es la historia, que ellos intentan mostrar como un elemento central central del hombre, pues una determinada percepción de ella puede cambiar su identidad y forma de ver el mundo. Apelan ala historia sentida, sentimiental, más que a la racional y crítica. Recientemente se celebró el bicentenario de la Guerra de la Independencia contra los franceses; los políticos conservadores como Aguirre y nuestro Juan Carlos se han encargado de orientar hacia la exaltación de la nación española. ¿De verdad podemos creer que aquella gente rebelada luchaba pensando en la grandeza o la idea de España? ¿Es el sentimiento de pertenencia a una nación un elemento constitutivo y necesario del ser de todo hombre? ¿Es un deber sentirse español? Si no me siento español, ¿Qué tipo de persona soy para los conservadores? ¿No sería más sano no hacer del sentimiento patrio un elemento constitutivo de nuestro ser? Es muy fácil forjar la identidad mirando al pasado, lo difícil es hacerlo mirando al futuro por que ello supone acción, cambio, reflexión. No es casualidad que los dos elementos que más desligitiman nuestra identidad, la ciencia y la educación, no tengan minutos en los telediarios o secciones especializadas en los diarios.
Para cuando vamos a dejar de universalizar lo local y nos vamos a dedicar a "localizar" lo universal. ¿Hay acaso otro camino para comprendernos y mejorar este mundo? La tradición, a mi modo de ver, es un lastre que centra al hombre en lo local y lo enajena de aquello que es mas importante, la imagen del otro en uno mismo, que aparece más como una negación de nosotros. ¿Qué beneficio obtenemos celebrando el bicentenario? Ha sido un rito conjunto de autoafirmación de una identidad que como tal no es esencial a nuestro yo, sino creada y accidental. Nos enredamos en identidades superfluas que suponen una ocultación de lo verdaderamente importante: que todos somos iguales, y que no hay que saberlo sino conseguirlo. Todos somos nada, sólo unos pocos podemos serlo casi todo. Seguirán inyectándonos dosis de identidad; nos dirán lo que somos, porqué somos así y como debemos de seguir siendo. Inefable tragedia. A menos identidad en lo pasado -no menos conocimiento del pasado-, mayor raigambre y conocimiento del presente, y aumento de esperanza para el futuro.

1 comentario:

Teresa dijo...

Un claro ejemplo del mal uso de la libertad es la colonización, como el ejemplo que plantea Jesús o la colonización de Sudamérica, "el hombre blanco" se encontró con ese territorio por sorpresa pero con el tiempo, el afán de poseer nuevos mundos llevó a la escalvitud de esas personas. Se le quiso convertir de una forma tan radical que se llegó a la barbarie. Porque es muy diferente ir a un país empobrecido y enseñarles las técnicas modernas de cultivo, de educación, etc. pero en aquella época, lo que se quería era que rompieran con sus raices, inculcándole una religión, unas costumnbres y rompiendo las suyas, ¿porqué?
Está clara una cosa, que el hombre siempre a tenido instinto colonizador ya sea de buena manera o de mala manera (la mayoría de esta última)siempre se ha aprovechao de la ignorancia del más desfavorecido. Otro ejemplo más actual es la guerra de Irak, se hizo para liberar a un pueblo, ¿pero se está consiguiendo?NO, es como si no hubiera pasado el tiempo, es como en la época del descubrimiento, arrebatamos los bienes más preciados a esa gente. ¿Sería tan difícil, ayudar a un pueblo a conseguir la libertad de una forma más pacífica sin robarle sus bienes con la escusa barata de ayudarles?Creo que aunque hallamos evolucionado, el instinto primitivo, el instinto de los animales, nunca se perderá en algunas personas y desgraciadamente esas personas llegan al poder.
En un segundo lugar, quiero mencionar algo sobre el 2 de mayo, día conmemorado por muchos por el interés, si, por el interés. El otro día se podía leer en el periódico como una de las fundadoras de este acto, Esperanza aguirre, formó una asociación, la cual está financiada por alguna entidad bancaria con la acentuación de que en los actos que se realicen esté el nombre de la misma (publicidad), dirigida por toda la cúpula de gobierno de la Comunidad de Madrid (que casualidad) y la cual realiza donativos principalmente a entornos más estremistas de la iglesia y NO a otras organizaciones que tanto lo necesitan como las víctimas del 11-M (solicitando esa ayuda varias veces)Es gracioso ver como el afán de sacar partido de un acontecimiento lleva hasta la trasgiversación de los hechos reales, porque según historiadores el levantamiento del 2 de mayo fue un hecho de supervivencia, al creerse que le estaban atacando, no como se dice, por defender el estado español, fue una casualidad.Yo creo que ahora y antes nadie daría su vida por un país, daría su vida por una ideas, por unas libertades por la supervivencia misma.