miércoles, 3 de marzo de 2010

Perspectiva filosófica de la muerte del Juez Villanueva.

La tarea que se nos pide es analizar un hecho histórico concreto, pero sería interesante una reflexión previa sobre la Historia en sí. Podríamos preguntarnos, ¿Un hecho es histórico o llega serlo? ¿Es todo hecho pasado histórico? Si respondemos a las preguntas planteadas desde la postura de José Ferrater Mora [1]los hechos llegan a ser históricos “como lo prueba el que ciertos hechos que en el momento t parecían no tener – y por ventura no tenían- ningún sentido o significado históricos, en el momento t1 o t2 manifestaron ser históricos”. Luego los hechos son o no históricos por su mayor o menor repercusión en el futuro, manteniéndose en permanente posibilidad de llegar a serlo.
Otra posible pregunta sería, ¿Qué tipo de lenguajes utilizan los historiadores? Según Ferrater son de tres tipos; el primero es el lenguaje descriptivo de alguna entidad o acontecimiento particular, verificable por documentos; por ejemplo, “Alfonso V reunió Cortes en Teruel en 1.427”. Los enunciados del lenguaje segundo de la Historia son explicativos; recurren a una explicación histórica causal o intencional, que afecta al complejo histórico en el cual se inserta el hecho; por ejemplo, “Alfonso V convocó Cortes en Teruel para aumentar el control interno dentro de Aragón”. Finalmente, los hechos históricos del lenguaje tres son inverificables debido al uso que hacen de conceptos generales como “decadencia”, “expansión”, “auge”, “cultura”, “unidad”, “progreso”, etc. Es imposible escribir la Historia de una comunidad humana sin el uso de los términos anteriores, que no pueden ser verificados por ningún documento; a lo sumo, hay personas que afirman que tal o cual documento verifican que ha habido auge, unidad o expansión. Un posible ejemplo de este tercer lenguaje sería: “Las medidas de Alfonso V hacia Teruel se encuadran en un fortalecimiento de la unidad interna para afrontar la continua necesidad de expansión territorial y construir la unidad del Reino de Aragón en torno a un único centro administrativo, judicial y político”.
Los especialistas se ocuparán de tratar la muerte del Juez Villanueva desde los niveles primero, descriptivo, y segundo, explicativo, fundamentalmente. El trabajo presente utilizará el nivel interpretativo, con lo que ello conlleva de subjetividad.
Antes de abordar el hecho concreto de la muerte del Juez, vamos a situarlo en un contexto histórico amplio, el del siglo XV, que es el preludio a la gran expansión europea por el mundo. Después del año 1000 los excedentes producidos en el campo aumentaron considerablemente, como resultado de la intensificación y la extensión del cultivo. Las ciudades portuarias cobraban importancia en el Mediterráneo, y las tierras rurales quedaban atrapadas en procesos de consolidación económica y política, que operaron a dos niveles: local y regional. El movimiento hacia la consolidación política bajo un reino central, que es lo que viene desarrollándose en España durante todo el siglo XV y que culmina con la unión de Castilla y Aragón en 1469, depende de las intenciones combinadas de extraer tributos para pagar la guerra y para desarrollar un potencial bélico que posibilite la finalidad política. Hay tres modos de lograrlo según Eric Wolf[2]: el primero es descubrir recursos internos o adquiridos como botín, que se vendían a comerciantes; otro modo es aumentar el dominio real, el territorio del cual el rey podría extraer apoyo directo sin interferencia de intermediarios. El tercer modo, el que Wolf afirma que usa León-Castilla y Aragón, es el de la expansión hacia fuera, contra potencias enemigas y para apoderarse de excedentes de enemigos externos. Desde su punto de vista la conquista del Nuevo Mundo, no es más que una prolongación de la Reconquista dentro de la propia península Ibérica.
La conquista del Nuevo Mundo supone el encuentro de Europa y la gente sin historia, denominada así, primero, porque la desconocíamos; y segundo, por el prejuicio de que aquellas gentes eran el reflejo de un estado primitivo, inferior, ya superado en nuestro mundo, luego no habían evolucionado como nosotros, progresado.
El trabajo que se nos plantea es situar la muerte del Juez Villanueva dentro de un contexto explicado, y un poco más allá, como un hecho-síntoma, como un acontecimiento “previsible” y usual dentro de un proceso histórico-evolutivo aún más amplio. Lo anterior conlleva las preguntas siguientes: ¿Tiene leyes la historia? y sobretodo ¿ Se puede aceptar la muerte del Juez Villanueva en defensa de los Fueros como un hecho con un sentido determinado en un conjunto o proceso? la respuesta es sí; si acudimos a la obra de Johnson y Earle La evolución de las sociedades humanas [3] tenemos de la mano Fried y Service una explicación antropológica del cambio sociocultural y político en las comunidades, desde grupos limitados a modelos amplios de organización social. Antes de entrar en la tipología evolutiva de los grupos cabe preguntar ¿qué es lo que lleva a los grupos a integrarse en colectividades cada vez mayores? la respuesta es: el crecimiento de población y el desarrollo tecnológico llevan a una intensificación de la producción que genera una serie de problemas como el riesgo de pillajes o guerras, el riesgo de la producción o el uso ineficiente de los recursos. Para evitarlo tiene lugar la institucionalización, que da lugar a una integración económica y política entre grupos para minimizar riesgos, crear alianzas y comerciar; también se produce una estratificación social, en la que una élite controla los almacenes, las conexiones regionales y comerciales, y la inversión del capital.
A finales del siglo XV el 97% de la tierra de España estaba en manos del 2% ó 3% de la población. La estratificación social en el Teruel del siglo XV es evidente; entre los cristianos se pueden diferenciar los privilegiados: nobles, clero, médicos, juristas, etc; y el común: pastores, labradores, artesanos, forasteros, etc. Los estratos restantes son los mudéjares: herreros, tejedores o albañiles; y los judíos, dedicados fundamentalmente a las finanzas.
Siguiendo con Fried y Service, el grupo de nivel familiar es el inicial; incluye la familia-aldea y la familia-campamento. La siguiente evolución o agrupación sociopolítica es el grupo local, ya sea acéfalo o dirigido por un Gran Hombre. En este nivel hay una economía de subsistencia y las relaciones intercomunitarias son importantes debido a la guerra endémica. El último grupo evolutivo es la Entidad Política Regional, que incluye el cacicazgo o grupo controlado por una élite hereditaria, y el Estado, diferenciado del cacicazgo por tener un sistema de propiedad legal, un ejército, una burocracia y un sistema legal coercitivo. ¿En cuál de los niveles podríamos situar el Teruel de los Fueros del siglo XV? Evidentemente en el estatal no, pues aún no había estado. Se podría decir que el Fuero representaba para Teruel la independencia administrativa, política (Consejo) y económica, mantenida frente al Señor o Tenente puesto al frente de la villa por el Rey. Teruel en 1427 es un grupo local con relaciones interregionales; la muerte del Juez Villanueva en defensa de los Fueros es consecuencia de su negativa - por la pérdida de autonomía local - a la integración de Teruel en una entidad política regional, El Reino de Aragón; tal como se hizo posteriormente en 1429, dos años después de su muerte.
Como ya hemos visto, la entidad política regional, en este caso el Reino de Aragón preocupado en Teruel por la unidad monetaria, es el paso previo a la formación del Estado que se produce posteriormente con la unión de Castilla y Aragón en 1469.
Una vez que tenemos el hecho histórico concreto, la muerte del Juez Villanueva a manos de Alfonso V, situado dentro del continuo de la historia y con un lugar en su proceso evolutivo, podemos preguntarnos por la relevancia del hecho en sí, y sobretodo, por el papel de los personajes; especialmente de Alfonso V, llamado el Magnánimo paradójicamente. Utilizando el lenguaje del economista Frank, con la muerte del Juez Villanueva se impone la fuerza de un poder central y se determina la periferia respecto del mismo. Charles Tilly[4] identifica como motor del surgimiento de los Estados francés, inglés, español y prusiano la expansión de un poder más o menos autónomo del centro a la periferia.
Respecto a Alfonso V ¿qué representan sus actos? ¿Cuáles son sus motivos? Hay ciertos tópicos en la cultura que conviene desmontar; uno de ellos es describir la existencia de un sistema político con varios centros de poder o estados como negativo, ineficaz, denominándolo Reino de Taifas[5]. Si tuviéramos que describir la conducta del Alfonso V lo haríamos como maquiavélica; queriendo decir con ello que es amoral. Conviene preguntarnos por tanto ¿defiende Maquiavelo la amoralidad? Sí y no. Maquiavelo no dice que el gobernante no deba tener moral, sino que debe de cambiarla cuando ello sea necesario para mantener o extender el poder, el fin principal de la política para Maquiavelo. Luego el florentino no defiende la inexistencia de la moral en la política sino su cambio o rechazo si la situación (necessitá) lo requiere. Se podría argumentar que el cambio de moral a amoral o viceversa es en si mismo amoral, pero ¿no forma parte ello de la vida y del juego político?
Retomemos a Alfonso V ¿es un rey maquiavélico? ¿Responden sus intenciones políticas y sus actos, como la muerte del Juez turolense, a la intención política de crear un Estado? La respuesta a la primera pregunta es, en mi opinión, sí. Alfonso V tiene una doble moral; interna y externa, de cara al pueblo. Como Maquiavelo recomienda en su obra “El Príncipe”[6] (terminada en 1513 y dedicada a Lorenzo de Médicis) el político debe castigar a los poderosos y favorecer a los débiles, solucionar rápidamente los problemas, utilizar la fuerza de forma no gratuita; si se cometen crímenes, hacerlos de un solo golpe para no ser tan odiosos; no delegar el poder en los magistrados, buscar ser temido y no odiado, lo cual consiguió con la muerte del Juez Villanueva como aviso a otros posibles enemigos; eliminar lo social como poder, y fundar la obediencia en la costumbre, la violencia o imposición y la fundación de instituciones.
Todas las características anteriores se pueden asociar al comportamiento de Alfonso V en el asesinato del Juez Villanueva y a sus decisiones posteriores; luego se podría decir que es un buen príncipe si le aplicamos las categorías o modo de comportamiento que propone el florentino para el buen gobernante.
Si asumimos que la actuación de Alfonso V se encamina a la creación de un estado la misma podría ser el antecedente de lo denominado posteriormente razón de estado, con la diferencia de que la razón de estado es llevada a cabo por el estado mismo, y el acto de Alfonso V se da en la inercia hacia la creación de un futuro estado; en germen, pero aun inexistente hasta la unión con Castilla en 1469.
Ya en la época de Alfonso V se dan muestras de la necesidad de una nueva forma de actuación política. Felipe de Leiden, un clérigo al servicio del Conde de Holanda, que escribió en el siglo XIV un libro, “De cura republicae et sorte princuipiantis”[7], defendió la idea de que el Príncipe podía anular el privilegio concedido a una ciudad o a una persona, si con ello se daña la utilidad pública. ¿Le recuerda esto a algo verdad? ¿Habrá tenido conocimiento Alfonso V del libro de Felipe de Leiden? ¿Será la muerte del Juez Villanueva consecuencia del uso pragmático de las enseñanzas de Leiden por el Rey Alfonso V? ¿Tendría conocimiento de las ideas de Juan Gerson o Juan Petit? El primero, en 1404, dice que las leyes dictadas para la paz podían ser reinterpretadas o derogadas en el caso de que contradijeran la necesidad regia. El segundo, Juan Petit, servidor del Duque de Borgoña, en un discurso pronunciado en París en 1408 defendió a su señor del asesinato que había ordenado cometer contra el Duque Luis de Orleáns, diciendo que las promesas y alianzas entre caballeros no debían ser mantenidas cuando el hacerlo acarrease daño al Príncipe o a la República.
Como hemos podido ver hay un sustento teórico de la conducta amoral; la necesidad de ella para el desarrollo o existencia del estado o grupo político. En el caso que nos ocupa, la conducta amoral de Alfonso V se sustenta en la necesidad de conseguir sus fines políticos; en este caso la sumisión y el control de la Comunidad de Teruel, en orden a su integración social, política y económica plena en el Reino de Aragón.
Para concluir me gustaría recordar que el objetivo del artículo evidentemente es el asociado al lenguaje tres, es decir, el interpretativo, con lo que ello supone de reserva respecto a lo dicho. Siguiendo a Russell[8], que defiende que “de todos los estudios mediante los cuales los hombres adquieren la ciudadanía en la comunidad intelectual ninguno es tan indispensable como el del pasado”, reivindico el papel de la historia en la comprensión de nuestra situación actual, y la necesidad de su crítica para alejarnos de prejuicios y tópicos históricos. Dejando de lado los planteamientos teóricos, espero que el artículo haya servido para valorar en su justa medida y con una perspectiva correcta, la defensa de la libertad y de la autonomía de Teruel realizada por el Juez Francisco Villanueva, como comportamiento a apreciar y valorar en el presente y en el futuro.


Jesús Curado Muñoz.

[1] José Ferrater Mora. Los lenguajes de la Historia
[2] Eric Wolf Europa y la gente sin historia” FCE
[3] Johnson, Allen W. y Earle, Timothy (2003). La evolución de las sociedades humanas. Ariel Prehistoria.
[4] Andrés de Blas Guerrero “Génesis del Estado Moderno”
[5] Recomiendo leer el libro de Emilio González Ferrín “Historia General de Al-Andalus" para una eliminación intelectual productiva del prejuicio o tópico.
[6] Níccolo Maquiavelo. “El Príncipe” Editorial Tecnos.
[7] Friedrich Meinecke. “La razón de Estado” Cap. 1, 2 y 3.
[8] Bertrand Russell. Capítulo II Sobre la historia en su obra Ensayos filosóficos