lunes, 2 de febrero de 2009

Kant y el progreso.

En el conflicto de las facultades “Der Streit der Fakultäten” Kant nos plantea una pregunta clave de su época y aún vigente en la nuestra. ¿Es posible un progreso constante en el género humano? En su obra “Ideal para una historia universal en clave cosmopolita” Kant afirma que para saber si es posible un progreso constante es necesario un signo del mismo; debe tener un valor rememorativo, generar entusiasmo; demostrativo, tener una eficacia en la actualidad, y de pronóstico, generar unas expectativas ante la disposición creada. El signo distintivo de hecho del progreso constante es para Kant la revolución ilustrada, la Aufklärung, la Ilustración; el éxito o el fracaso de la misma no es el signo del progreso.
Lo importante y lo verdaderamente tenido como signo de progreso por Kant es lo que acontece en la conciencia de los que no hacen la revolución; lo importante es la simpatía, el entusiasmo que genera la misma en todos, pues para Kant ella genera una disposición moral en la Humanidad que tendría que plasmarse en dos conciencias: la del derecho del pueblo a darse una Constitución, y el que la Constitución evite toda guerra agresiva. ¿Qué ocurre si fracasan estas aspiraciones? ¿Sería ello una muestra de imposibilidad del progreso? No. Tras el entusiasmo, se crea en la humanidad una huella dispersa en todos e imborrable, que al ser recordada generará siempre nuevas tentativas, que para Kant son la garantía de un progreso constante, en el que habrá pocos retrocesos. El hecho de la revolución no se olvidará jamás en la Historia y siempre será un germen constante de impulso hacia el progreso pese a los fracasos.
Esperemos que el entusiasmo y la simpatía generado por Obama recuperen el entusiasmo de antaño por valores más justos y hoy en día maltratados; el nuevo presidente habla de recuperar los valores de los fundadores muchos de los cuales tienen impronta ilustrada. De nuevo volvemos a tener lo pasado como presente, tal vez porque mantenemos todavía problemas de antaño que no hemos superado. ¿Es el progreso mirar al pasado para solucionar en el presente problemas del pasado? No, el progreso es volver a tener espíritu y entusiasmo verdadero para solucionar los problemas.

1 comentario:

Teresa (Sevilla) dijo...

Progresar es desarrollarse en todos los aspectos, económicos, sociales, científicos, educativos, culturales y me atrevería hasta decir políticos. Es experimentar una mejora o avance. Resulta que si nos centramos exclusivamente en solucionar los problemas del pasado nunca llegaremos al significado de la palabra misma. Hay que aprender de esos errores para tener buena nota de como solucionarlos si volvieran a ocurrir y seguir adelante. Desgraciadamente la mayoría de esos problemas siguen teniendo una cierta o bastante repercusión en el presente. Por lo tanto en esos casos si habría que intentar solucionarlos pero no caer en el error de dedicarles todo nuestro tiempo. Como bien dices, con espíritu, entusiasmo, frescura y voluntad se puede hacer ambas cosas a la vez, solucionar y seguir hacía adelante, de tal forma que llegará un punto en el tiempo ( a no ser muy lejano) en que no nos preocupemos del pasado y vivamos el presente con vistas a un futuro mejor.